Cada que intento comparar la vida de un estudiante en la actualidad con la vida de un estudiante en épocas pasadas, mi memoria es inundada con las anécdotas de los profesores “antes los trabajos se hacían a máquina de escribir, la información era obtenida de libros”. Para la mayoría de ellos la escritura era de a dedito y si se equivocaban podían arruinar toda una hoja de tedioso trabajo; otro de los problemas de aquellos tiempos era la falta de fuentes de información, si surgía una duda a las doce de la noche y no había un libro o mínimo una monografía (buenísimo recurso cuando estudie la primaria) simplemente no había nada para remediar nuestro problema.
Para fortuna nuestra esa situación ha cambiado y ahora no hay necesidad de ir a la papelería por un corrector para máquina de escribir, o una monografía para nuestras investigaciones, hoy todo lo resuelve Mamá computadora.
Las computadoras, Internet, reproductores mp3, cámaras, celulares, y otras tantas herramientas, se han convertido en un estilo de vida. Quién no ha dicho alguna vez voy a checar mi correo, chatear, revisar el myspace, hi5, y todas esas comunidades de Internet (Si no perteneces a una, no estás en ONDA).
El mundo ha reducido sus distancias, ha puesto en nuestras manos herramientas que hace a penas diez años eran insospechadas, es decir, no es que hace diez años no existieran sino que eran poco accesibles. Con el boom de Internet, la tecnología para las nuevas generaciones es un requisito, y si no es cubierto, podría ser similar a no saber leer o escribir. Antes se decía analfabeto al que no sabía leer y escribir, ahora el término es Analfabeto funcional, utilizado para los que no saben usar una computadora.
Tal parece que todo está a nuestro alcance, sin embargo debemos saber aprovecharlo. Hoy no podemos sólo saber utilizar mediocremente Word y quedarnos con el primer resultado que arroja Google. El fácil acceso a la información ha desarrollado a su vez una gran competencia y por lo tanto exige de nosotros cada vez más. Copiar el contenido de la Web, pegarlo en Word e imprimirlo sin leerlo es muy fácil, pero ¿nos sirve de algo?
La idea es saber adaptar las herramientas a nuestras circunstancias. Dicen que el dinero no es todo, pero como ayuda; lo mismo pasa con la tecnología. En la Web encontramos todo tipo de ayuda; por ejemplo, uno de mis intereses es la fotografía, me suscribí a un blog dedicado a ella y la información que presenta es buenísima; otro es la cultura egipcia, entonces encontré una página dedicada a los egiptomanos; de vez en cuando leo a Raúl Trejo; el periódico en línea y como alternativa a la televisión está YouTube; en fin, podría hacer una lista enorme, pero ese no es caso.
La era de la sociedad de la información es una realidad; que también sea la era del conocimiento depende del uso que le den a la información los privilegiados que formen parte de esta élite. La brecha digital, impide que todos tengan acceso a las nuevas tecnologías y hagan uso de ella. ¿Qué vendrá después?