29 abril 2009

El futuro del sector editorial en América Latina

El grupo Ancla está conformado por representantes del sector público y privado de siete países: Argentina, Colombia, Chile, México, Panamá, Perú y Venezuela, quienes participaron en el año 2008 en tres reuniones progresivas.

En las reuniones se descubrió que en América Latina se editaron 99 000 nuevos títulos en 2006 y que hay un incremento en la cantidad de editoriales industriales del 32% entre el 2003 y 2006.

Las ventas de ejemplares de México presentan un descenso del 1,5% en el 2006 con respecto al 2005. España presenta un descenso del 1% y Colombia un aumento del 2,4% para el 2006. En Brasil se registró el mayor incremento: alrededor de 14%.

Según los datos reportados por la Unesco, el crecimiento del comercio exterior de bienes y servicios de carácter cultural ha sido superior al de las otras industrias, duplicándose entre los años 1994 y 2002, último periodo consolidado en las estadísticas culturales del mundo. Para el 2006, el valor de las exportaciones de libros a nivel mundial ascendió a 15.401 millones de dólares con un incremento del 5,1 en relación al 2005.

El empleo generado por el subsector editorial según datos de 2004 en España estuvo cerca de las 32 000 personas, entre trabajadores permanentes y temporales. En Brasil este número es de 18 000 personas (en el año 2004). En México el número total de empleados del sector es de 10 171 y en Colombia de 5562. La cantidad total de empleados aumentó en estos dos países con respecto a años anteriores.

En la actualidad, el libro es producido tanto en formatos novedosos como conservando en gran medida sus métodos tradicionales. El público, por su parte, sigue comprando y leyendo libros impresos y además hace uso de las nuevas tecnologías.

Se observó que la rapidez con la que avanzan las nuevas tecnologías para la información y la comunicación afectará notablemente los modelos de producción, y al tener la posibilidad de acceder a un libro a través de Internet (cuándo no a través de un teléfono celular, una agenda digital o un dispositivo de lectura de libros portátil), el lector romperá con los intermediarios tradicionales, seguramente poniendo en riesgo la sostenibilidad de las librerías, por lo que se hace necesario fortalecerlas.

En este sentido, las librerías tradicionales necesitan emplear estrategias para sobrevivir ante las nuevas tecnologías, al respecto, Marcil D´Amico Pousada, director general de la Livraria Saraiva de Brasil, propuso que al menos tres estrategias deberían ser implementadas para alcanzar este objetivo:

a) ofrecer una atención profesionalizada: a través de un personal entrenado constantemente y al que le guste su trabajo,

b) mantener un acervo extenso,

c) ampliar el catálogo de servicios: con canales de venta, que incluyen Internet, como en el caso de la principal cadena del Brasil que ya vende el 30% de sus libros por este medio. La última estrategia fue enriquecida por los participantes del evento, quienes aseguraron que, para sobrevivir, las librerías deberán adquirir valores de centros culturales. De esta forma, los Estados apoyarán su sostenibilidad como centros culturales de fomento a la lectura.

Uniendo el sector editorial con las nuevas tecnologías, las pequeñas empresas podrán lograr una mayor viabilidad económica, a través de estrategias que les permitan conocer, medir y establecer una relación más estrecha con los diferentes segmentos del mercado. Por otro lado, todas las editoriales abordarán la tarea de fortalecer su relación con los autores.

También se planteó la necesidad de que éstas editoriales adquieran mayor visibilidad, a través de, por ejemplo, catálogos digitalizados. La venta de suscripciones, de textos fragmentados, el alquiler de contenidos puede asumirse como parámetro que determine los nuevos modelos de negocio. Para todo ello, el uso de Internet puede ser un aliado importante.

A las librerías se les sugirió modernizarse tecnológicamente y tomar el papel de cultivadoras de la sociedad. De tal manera, los Estados pueden empezar a reconocer el papel fundamental que juegan en la preservación y la difusión de la diversidad del mundo del libro para lo cual la política de precio fijo debería respaldarse como política pública. En este sentido, las librerías podrían empezar a especializarse según tipos de contenidos e integrarse en lugares físicos comunes y podrían recibir subsidios estatales como parte de programas de respaldo a la bibliodiversidad y al fomento de la lectura.

Es necesario darle una mayor valor al libro, y así generar políticas públicas que obliguen al Estado a bridar protección a ciertos sectores del sistema de producción y acceso al libro e interviene activamente en el mercado, apoyando la articulación del sistema, como lo hace, por ejemplo, con la política de precio fijo, apoyos a las traducciones, inversiones en bibliotecas, exenciones tributarias para la producción editorial, medidas arancelarias que benefician la circulación del libro, etc.

En conclusión, en las reuniones del Cerlac, se concluyó que América Latina debe avanzar hacia la renovación de las legislaciones actuales. Los sectores públicos también deberán trabajar para que, tanto los integrantes del sistema como la sociedad, adquieran conciencia sobre el impacto de las nuevas tecnologías. La noción de que lo publicado en los libros (e incluso los libros mismos) pertenece a un bien común el cual es sustancial para la generación de una identidad nacional y regional deberá ser impulsada con mayor eficacia por los mismos.

El futuro del libro

Los libros desafían la memoria, no la narcotizan
Umberto Eco


Si me pidieran definir una computadora automáticamente diría que es un instrumento que ha facilitado la vida del hombre y que le permite ampliar su memoria almacenando miles de informaciones. No obstante, como dice Umberto Eco, me quedo muy corta con esa definición, la computadora crea nuevos modos de producción y difusión de documentos impresos y lo más importante, podría ampliar nuestro conocimiento con los hipertextos.

Antes se creía que la escritura como cualquier otro artefacto de nueva tecnología, puede entorpecer el poder humano, reemplazándolo y forzándolo. Se creía erróneamente que el pensamiento era individual y que el hombre no necesitaba de libros para pensar.

Afortunadamente, hoy sabemos que los libros no son formas de que alguien piense por nosotros, sino herramientas que provocan nuestros pensamientos.

La presente generación de jóvenes está orientada hacia la computación, para los críticos de los mass media resulta incomprensible el hecho de que una persona prefiera ver la televisión que leer el periódico o un libro. Sin embargo, se olvidan de que gracias a la televisión muchas personas analfabetas se informan de lo que pasa en el mundo.

Con la llegada de la computadora, estamos regresando a la Galaxia Gutenberg, los jóvenes aprenden a leer en pantalla y a escribir en teclado con gran rapidez. Esta nueva tecnología permite que los niños y jóvenes tengan mayor acceso a otros mundos.

La televisión es un escaparate público. Si no existieran los medios electrónicos, las personas no tendrían otra opción más que recurrir a los libros, por lo tanto el problema no es la televisión, sino que no se ha sabido complementar las viejas y nuevas tecnologías de la información.

¿Será posible que algún día los libros tal y como los conocemos desaparezcan?

Difícilmente pasaría esto, en ausencia de libros mucha información quedaría perdida debido a que los soportes magnéticos no duran mucho. Los libros además representan un modo económico, flexible y versátil de difundir información; por si fuera poco, los libros no necesitan de ningún tipo de energía para funcionar. Evidentemente leer en pantalla de computadora no es lo mismo que leer un libro.

El hipertexto puede transformar al lector en autor, esto depende de su habilidad para trabajar a través de enlaces preexistentes. Un texto hipertextual es finito y limitado, abierto a innumerables y originales combinaciones, todo depende de la decisión y creatividad del autor. Es una serie de improvisaciones.

Pese a ello, en la actualidad ha disminuido el mundo de la producción de textos y se ha incrementado la reproducción de textos existentes con anterioridad. La idea de que una nueva tecnología permita abolir un rol previo es muy simplista; entonces no existe guerra entre libros y computadoras, cada uno tiene sus ventajas y desventajas.Vivimos dentro de una comunidad electrónica global, pero no en una aldea global como diría McLuhan ya que no interactuamos directamente con los otros. Antes de Internet la gente también se enteraba de lo que sucedía en otras partes del mundo, sólo que era un proceso más lento. La red de redes, sólo ha facilitado y agilizado la interacción.

Deseo de compra

La promoción editorial es el campo que mediante la imaginación y la agilidad mental atrae rápidamente los ingresos. La editorial tiene que realizar algún tipo de promoción en torno a casa libro que presenta. Cada libro tiene necesidades publicitarias específicas. El gerente de promoción debe decidir qué parte del presupuesto destinado a publicidad corresponde a cada libro.

Los seis elementos básicos para promocionar un libro son:

Forro del libro:

Funciona como gancho visual, debe incluir el nombre del autor, opiniones de los críticos calificados, los premios que ha ganado y otros detalles. Es importante señalar que el diseño debe ser fiel imagen del contenido del libro y describir honestamente su contenido.
Ejemplares de reseña:

Es una manera sencilla y económica de promocionar un libro, los ejemplares se mandan a revistas y periódicos y columnistas que comenten sobre el tema del libro; también a comentaristas de radio y televisión. El promedio de ejemplares destinados a reseña oscila entre 25 y 200.

Copias para presentación:

Es un método similar al de ejemplares de reseña, son publicaciones que se envían a personas cuya opinión es de peso para el público, éstas se mandan con una nota del autor. Se usan para pedir opiniones del libro.

En los libros de texto, los ejemplares de obsequio son entregados a maestros para que los examinen y contemplen su posible adopción en clase.

Anuncios del editor:

Publicidad o simples avisos de la próxima aparición de un libro, especificando la fecha, su precio y el descuento correspondiente. A veces esto se hace a través de un pequeño catálogo que anuncia los libros de temporadas. En algunos países hay un periódico editorial y un publicitario donde se enlistan todas las publicaciones que aparecerán.

Visitas del representante de ventas:

Son consideradas como labor de ventas, ya que nunca faltan; consiste en la visita de agentes a librerías, escuelas y bibliotecas. Su labor también es conseguir información sobre los lugares convenientes para la presentación del libro y otros aspectos de la campaña de promoción.

Espacios publicitarios:

Conseguir espacios en periódicos y revistas para anunciar un libro, no es un recurso útil para todos los libros, depende del presupuesto, del tiraje, del al calidad y de las características del libro.

Los cupones son una buena opción para proporcionar información a la editorial acerca del tipo de clientes que consume los libros. Estos son marcados para saber su correspondencia.

Anuncios por correo:

Un recurso poco utilizado en países tercermundistas ya que a veces el correo es deficiente o resulta muy caro. Los anuncios por correo se utilizan para promover libros destinados a un público selecto, y en estos casos una promoción indiscriminada representaría un derroche de recursos.

La venta de libros por correo puede ser muy lucrativa, puesto que la editorial no necesita pagar comisiones. Sin embargo, resulta muy difícil en los países de tercer mundo, donde no están acostumbrados a comprar por crédito.

Radio y Televisión:

No es muy efectiva la publicidad en radio y televisión ya que se cree que los receptores de estos medios no están interesados en comprar un libro. A pesar de ello, funciona como promoción oral.
Carteles:

Reproducen la portada de libro o del folleto promocional, y son enviados a las librerías y fijados en otros sitios. No deben ser muy grandes, ya que a veces no hay espacio para colocarlos, por las mismas razones, no deben usarse para todos los libros.

Exposiciones:

Se trata de una importante forma de producción cuando se trata de un gran número de ejemplares para exponer. Aunque es un recurso que necesita de mucho tiempo de preparación y de inversión económica puede generar grandes ganancias. La selección de libros para una exposición depende del tipo de público que se espera, por ejemplo en la Feria del Palacio de Minería, hay una gran variedad de publicaciones ya que se espera a un público mixto.

Publicidad:

Muchas editoriales acostumbran a emitir un boletín de prensa para cada libro, que por lo general consiste en una simple hoja mecanografiada que se envía a periódicos, revistas, reseñadores de libros y a las librerías. Un reportaje o nota en el periódico sobre el libro pueden funcionar como publicidad gratuita.

Premios:

Los libros que son premiados internacionalmente pueden tener mayor éxito comercial. Otra forma de promoción relacionada con ellos es que la editorial promueva sus propios premios y convocar a concursos entre autores para estimular a los autores.

Publicación en revistas:

Algunos revistas prestan espacios para publicar fragmentos de libros; si no son de ficción pueden ser publicados como artículos en revistas o como crónicas. Esto es una excelente forma de promoción ya que da a conocer el contenido del libro y puede despertar mucho interés en el lector. El medio que publique el fragmento debe pagar los derechos, independientemente de que el libro haya aparecido antes o después.

Presentaciones de libros:

No funcionan mucho para vender, sin embargo sirven para generar comentario popular sobre el libro. Sirve cuando el autor firma los libros.

Si se tiene la suficiente creatividad, promover un libro puede ser una tarea muy divertida y muy productiva.

Venta de libros

Mal llamado “departamento de ventas” el “departamento de distribución” es el que se encarga de garantizar la llegada de los libros al público, no sólo con fines de venta, sino también se ocupa de la distribución a las instituciones.

Existen cuatro formas de vender un libro:

Clientes individuales: La editorial vende directamente a una persona el libro.
Instituciones: Son un cliente importante, escuelas, instituciones, campañas de alfabetización, etc.
Vendedores al menudeo: Venden por pieza a distintas personas, generalmente tienen gran variedad de libros, por ejemplo las librerías y los vendedores ambulantes.
Mayoristas: Son los intermediarios entre la empresa editorial y los vendedores al menudeo; sin ellos, difícilmente el libro llegaría a su destino final.

Cualquiera de los métodos enlistados con anterioridad se puede utilizar en la venta por exportación, sin embargo, ésta implica más problemas: diferencias idiomáticas (no todos los países comparten el mismo idioma); obstáculos políticos (algunos países tienen diferencias políticas, aquí conviene usar un país mediador); censura (por razones políticas, ideológicas y morales de cada país) y los factores económicos (permisos de importación, obtención de divisas y tipo de cambio)

Proceso de Venta de libro

Para vender un libro es necesario seguir tres pasos:

1) Promoción: Se dedica a dar a conocer la existencia de un libro.
2) Obtención de pedidos: Convencimiento de las personas para que compren el libro.
3) Preparación y venta de pedidos: Empacar y enviar los libros solicitados y hacer la factura correspondiente. Es un proceso difícil ya que los inventarios a veces son complicados y tediosos; además para dar un buen servicio al cliente la editorial debe tener en existencia todos los libros.

¿Qué es ISBN?

Por sus siglas en inglés International Standard Book Number, es el número estándar internacional que identifica a un libro. Consta de diez dígitos, de los cuales el primero corresponde al idioma, los restantes a la editorial y al título. En cada país existe una agencia encargada de asignar el ISBN a los libros

Precio al público:

Para reducir el precio al público se pueden aumentar las ventas.

Las casas editoriales fijan el precio de costo de acuerdo a la producción, generalmente asciende tres o tres y media veces el costo de venta al de producción.

Además de la manufactura, también se toma en cuenta el método de comercialización que se va a emplear.

Se fija el precio pensando en el descuento que se dará a los compradores. Si un libro cuesta tres pesos al público, al librero le cuesta dos.

Se necesita saber cuántos libros habrá que vende para recuperar la inversión, con base en eso, se fija el precio de venta al público.

La fijación de precios para las librerías se puede lograr con publicidad que indique el precio máximo de venta, abundar el material en el mercado para evitar escases, otorgar un descuento suficiente a los libreros que no los incite a elevar el precio y negación de nuevos materiales al librero que aumento el precio fijado por la editorial.

Devolución:
Existe un tipo de devolución que una editorial prudente debe estar siempre dispuesta a aceptar: los libros que quedan cuando está a punto de salir una edición revisada.

La promoción, el servicio y la calendarización de la casa editorial son factores que influyen para el éxito comercial de un libro. Existe una “conferencia de ventas” donde se reúnen los integrantes del departamento editorial, a veces con otras casas editoriales para intercambiar las opiniones sobre sus publicaciones y así mejorar su atractivo al público.

Se realizan estudios de mercado para determinar los ingresos y egresos, además de las tendencias de los lectores, es decir, saber qué libros se leen más.

Producción del libro: impresión y encuadernación

Existen tres procesos básicos en la manufactura de un libro:


1) La composición: consiste en el arreglo de palabras que serán reproducidas con la impresión de la página.
El monotipo consta de dos partes: el papel y el fundidor, que moldea las letras y las ordena de la manera deseada según la posición de las perforaciones hechas en cinta.
El linotipo o intertipo: Producen líneas completas de letras en lugar de tipos individuales.
La fotocomposición: estas máquinas reproducen la imagen de los caracteres en una película o papel fotográfico en el arreglo deseado.


2) La impresión: aplicación de tinta al papel empleando una prensa plana de tipos metálicos
Impresión directa: La tinta se aplica en la superficie elevada de los tipos, se presiona el papel contra ellos y de esta forma la figura se transfiere.
Impresión litográfica: La imagen de las letras se produce sobre la placa y se trata de que la tinta se adhiera sólo a la parte de la superficie que ocupan los símbolos.
Impresión sin presión: La xerografía hace posible la impresión de pequeñas cantidades de ejemplares a bajo costo.
Serigrafía: Se utiliza para muchas impresiones especiales como la del papel tapiz.


3) La encuadernación: Doblado, ordenamiento y sujeción de las hojas impresas de alguna forma.
Las hojas se imprimen en pliegos de 8, 16, 32 o 64 páginas. El proceso de encuadernación implica doblar y compaginar las hojas de tal forma que las páginas queden en el orden indicado, fijar todas las hojas de alguna forma, refilar las orillas y colocarles cubierta protectora.
Después de doblar los pliegos, el siguiente paso es acomodarlas según el orden en que aparezca el libro. Luego de ser dobladas y compaginadas las hojas, el paso siguiente es sujetarlas.
Existen dos tipos de encuadernación:
Americana: Es la más usada, después de ser refiladas por los cuatro lados, las hojas se prensan y se les aplica un pegamento especial.
Rústica: Las hojas son refiladas sólo por tres lados y en la parte del lomo se hacen perforaciones, dentro de las cuales el pegamento es prensado para unir todas las páginas.


4) El papel
Existe una variedad infinita de papeles que pueden ser utilizados en la producción de libros, desde papeles de fibras gruesas de madera, como el papel revolución empleado en periódicos, hasta los costosos papeles utilizados para el arte cubiertos con talco o arcilla y otras sustancias que proporcionan una bella superficie de impresión.


Las características que se consideran en un papel para ser elegido son:

  • Materiales con que fue fabricado, (clase de pulpa, grado de acidez, revestidos)
  • Peso (influye en los costos del flete)
  • Opacidad (hasta qué punto la tinta se ve al otro lado de la hoja)
  • Grosor (cantidad de páginas por pulgada)
  • Superficie (¿es adecuado para la imprenta que usaremos?)
  • Color (blanco brillante, azulado, crema, etc) y su tendencia a cambiar con el tiempo
  • Sentido del grano (importante para la encuadernación)
  • Calidad para ser doblado
  • Resistencia a rasgaduras

12 abril 2009

Terminología del libro


LIBRO: todo impreso que, sin ser periódico , reúna en un solo volumen cuarenta y nueve o más páginas, excluidas las cubiertas… UNESCO


Después de conocer el proceso de diseño e impresión de un libro, es importante señalar las principales partes de un libro:

Cubierta o primera de forros: en ella debe indicarse el nombre del autor, título y subtítulo de la obra, número de volumen o tomo, nombre de la obra completa de la que forma parte el libro (si es el caso) y de la editorial
Segunda de forros o reiteración de portada: Por lo general va en blanco, aunque a veces se usa para anunciar otras obras del autor.
Paginas falsas: Son las páginas 1 y 2, por lo general van en blanco
Falsa portada: es la página 3 y por lo general sólo lleva el título del libro.
Contraportada: es la página 4, suele aparecer en blanco
Portada: Es la página 5, debe contener los siguientes datos: nombre del autor, título completo de la obra, y subtítulo, nombre y logotipo de la editorial, lugar donde la editorial se haya establecida.
Página legal: se imprimen todos los datos que por ley debe llevar un libro: propietario de los derechos de autor, fecha de publicación, nombre y domicilio de la editorial, números del ISBN. Si se desea suprimir el colofón, la página legal debe incluir los datos del impresor y el número de ejemplares del tiro.
Dedicatoria o epígrafe: es la página 7, si sólo ocupan una página, la página 8 aparecerá en blanco a fin de que el texto comience en página impar.
Índice general, contenido o tabla de materias: lista de las partes, capítulos y demás subdivisiones del libro.
Texto: Es el cuerpo escrito del libro, incluye ilustraciones, tablas, etc.
Colofón: debe incluir los datos y la dirección del impresor, fecha en que termino de imprimirse la obra, el número de ejemplares.
Tercera de forros o reiteración de contraportada: generalmente se deja en blanco, pero algunas editoriales ocupan este espacio con fines publicitarios
Cuarta de forros o contraportada: la mayoría de las editoriales acostumbran ofrecer aquí una breve presentación del libro, el curriculum del autor o las críticas que ha merecido la obra.

Una vez que conocemos las partes de un libro, es necesario hacer otras aclaraciones sobre la composición de un texto. La estructura de un libro comprende la misma composición tipográfica y el mismo formato de capitulación y encabezamientos.

Otro aspecto que debe considerarse es la calidad del papel, esta depende del contenido del libro, por ejemplo, para un libro de texto se usa generalmente bond. El tamaño es un elemento que debe elegirse entre muchos.

Algunos conceptos importantes en el uso del papel para un libro son:
  • Hoja: Unidad de papel blanco
  • Página: Cada una de las caras de una hoja
  • Plieguecillo: Medio pliego común cuando se le dobla por la mitad a lo ancho
  • Cuartilla: Cuarto de pliego
  • Octavilla: Octavo de pliego
  • Terno: tres pliegos impresos e insertos unos dentro de otros
  • Cuaderno: Cuatro pliegos
  • Cuadernillo: Cinco pliegos
  • Mano: Cinco cuadernillos
  • Resma: 20 manos o 500 hojas
  • Resmilla: 20 cuadernillos
  • Corte: Superficie que presentan al exterior las hojas del libro
  • Lomo: Superficie del libro donde se cosen o pegan los pliegos
  • Tapas: Son dos hojas de cartón recubiertas de papel, tela o piel que protegen las hojas del libro.
  • Cornisa: Parte superior de una página del libro que contiene el folio explicativo o titulillo.
  • Folio: es el número progresivo que lleva cada página. Pueden ir en la cabeza o pie de texto.
  • Márgenes: Son cuatro, superior o de cabeza; inferior, de pie o falda; exterior o de corte y inferior, de lomo o medianil.
  • Colgado o descolgado: Espacio en blanco que suele dejarse en los principios de capítulo y divisiones mayores de un libro.
  • Sangría: Blanco con que empieza la primera línea de los párrafos en la composición seguida o normal. En cuerpos de 6 a 14 puntos y líneas de 6 a 16 picas la sangría es de una y que se aumente a dos cuando la medida aumente entre 24 y 30 o bien en medidas de 17 a 23 en cuerpos de 12 a 14 puntos.
  • Espacios tipográficos: Los espacios en tipografía suelen ser de 1 cuadratín o fracciones que pueden ser de ½, 1/3, ¼, 1/5 o 1/6.

  • Párrafo Normal: Un bloque de líneas, sólo la primera se sangra
  • Párrafo francés: Se sangran todas las líneas, menos la primera
  • Párrafo moderno o americano: No lleva ningún sangrado, sólo se separan los párrafos cono doble espacio.

Diseño del libro

El diseñador es el encargado de determinar las características del libro, las cuales incluyen, las medidas de página, el tipo y tamaño de letra que se usarán, la medida de los márgenes, el espacio entre líneas, la colocación de títulos de capítulos y números de página.

El diseñador debe poseer habilidades como buen gusto artístico y suficiente conocimiento del proceso de edición que le permita escoger entre las opciones prácticas existentes. La mayoría de los diseñadores reconocidos cuentan con alguna experiencia en la impresión. El diseñador busca proyectar un libro que a la vez sea atractivo y logre transmitir las ideas del autor y el ilustrador de la manera más clara e inteligente posible.

Los aspectos que deben tomarse en cuenta en el diseño de un libro son: el propósito del libro, los costos de producción, el tipo de público, la cantidad de ejemplares producidos y el precio de venta.

Para calcular el tamaño del libro es necesario considerar la cantidad de texto, tablas, diagramas, índices y apéndices; a partir de ello se diseñan distintos modelos en cuanto a tamaño, atractivo y calidad de libro.

El costo de la tipografía depende sobre todo del número de caracteres y no varía notablemente entre sí. En cambio, el costo del papel y la impresión están relacionados con el número de páginas de un libro.

Un buen diseñador puede lograr una portada impactante y apropiada usando sólo su imaginación, buen gusto y letra normal. El reto de diseñar el forro de un libro, consiste en crear algo que atraiga a la vista y al mismo tiempo resulte económicamente viable.

Durante el proceso de impresión, resulta más económico el linotipo o intertipo para imprimir materiales donde el texto predomina; si la composición del texto es mixta (texto, imágenes, tablas, etc.) se opta por el monotipo.

La impresión se puede realizar en letterpress o fotooffset para imprimir las tipografías compuestas en linotipo o monotipo y offset para los libros compuestos mecanográficamente o por fotocomposición.

***Cabe señalar que estos procesos de composición, hoy han sido reemplazados casi en su totalidad por la impresión digital, que además de tener mejor calidad, es más barata***

Existen dos tipos de encuadernación: si el libro se va a encuadernar con pasta dura, el diseñador tiene que escoger la tela, el grueso de la pasta, la calidad de tinta, la costura y el papel de los segundos forros. El otro tipo de encuadernación es la pasta normal; con esto, el trabajo del tipógrafo ha terminado.